El Making Of de un viaje a Malasia (2ª Parte)

Y con el rompecabezas ya sacado de la caja (destino) y todas las piezas ya sobre la mesa y de cara (Itinerario aproximado), toca ponerse a montar el puzle que será este nuestro viaje a Malasia.

El comprar los billetes es el principio de una serie de incógnitas a resolver inherentes a cualquier viaje: visado, vacunas, alojamiento, como movernos por allí, etc, etc, etc.

En esta entrada la idea es hacer un pequeño resumen de como lo hicimos nosotros, pero desde casa, es decir, a ojo. No sabemos si son las correctas, de eso ya tendremos tiempo de hablar al volver, ahora, de momento, os explico los pasos que seguimos para tirar adelante este viajecito, las decisiones que tomamos, después ya hablaremos de las que clavamos, y de las que la cagamos. Y empezamos, como siempre, por el principio.

Visados

Para Malasia, al viajar con pasaporte español, no es necesario si nos vamos a quedar en el país menos de 90 días así que lo único necesario es llevar el pasaporte en vigor y con una vigencia de, como mínimo, 6 meses.

Otro caso distinto es nuestra escala en Estambul, tanto a la ida como a la vuelta y en la que no tenemos, para nada, la intención de quedarnos dentro del aeropuerto a esperar sino que la idea es ir a visitar la ciudad.

Para Turquía los ciudadanos con pasaporte español tienen que pagar un visado que se puede (y debe) tramitar online por aquí. Tiene un coste de 20$, es decir, unos 19€, y su tramitación es para tontos así que no hay mucha opción de cagarla. Lo bueno es que te da derecho a varias entradas al país durante 3 meses así que sirve el mismo visado tanto para la ida como para la vuelta.

Vacunas

Pues siempre que se hace un viaje de este tipo lo suyo es pasarse por Medicina Tropical y que te cuenten un poco como esta todo por allí. En nuestro caso, para la Malasia peninsular, no hay ninguna vacuna obligatoria pero si algunas recomendadas. Nosotros fuimos al hospital de Terrassa (pedir con tiempo, no lo dejéis para el final que llega el verano y se peta) y, después de pagar 30€, nos pusieron fiebre Tiphoidea, Hepatits, Tetanos y Encefalitis japonesa. Un buen cocktail sin duda.

Tampoco nos tomaremos las pastis de la Malaria ya que solo hay unas pocas zonas del interior del país con riesgo de contagio así que no vale la pena. Al final, lo mejor de todo es que no te piquen los mosquitos y ala.

Dejar que os cuente que esta era mi cuarta visita a medicina tropical y, en verdad, me pegaron un buen collejón y es que no tengo, bueno, no tenía, ni idea de las vacunas que me había puesto en mis anteriores viajes, siempre pierdo los papeles donde estas aparecen y el carnet de vacunación internacional donde pone, entre otras, que tengo la vacuna de la fiebre amarilla puesta (esta si es obligatoria para entrar en según qué países) vete tú a saber en qué mudanza se perdió. Que es lo que hacía yo? Pues venga otra ronda de vacunas, total, no vendrá de aquí. Pero si que viene de aquí, y sobre todo con la de la fiebre amarilla, pues hablamos de que te meten un virus vivo y que no es que sea muy aconsejable. Imagínate si te lo meten dos veces, o tres, como sería en mi caso si me la tuviera que volver a poner. Que si estaba loco, vamos. Así que ya podía estar llamando a Drassanes para pedir un duplicado del carnet internacional de vacunas y a ver si tenía suerte y constaba en los registros. Y si constaba si, esa y otra docena de vacunas que me había ido poniendo en las distintas visitas que había ido haciendo. Por ejemplo, entre unas y otras, tenia 4 veces la vacuna de la Hepatitis A (son 2 y ya tienes para toda la vida). Prometo esta vez no perderlo y quitarme de las vacunas, pero es que quien es vicioso es viciosos, ya me conocéis.

Carnet Internacional de Conducir

Un sencillo tramite si no eres medio tonto como yo. Indispensable pedir cita previa a la DGT, hasta aquí todo bien. Puedes hacerlo desde aquí. Lo que pasa es que si te presentas a la DGT el día siguiente en que tienes cita pues mal empezamos.

– Que mira, que tengo apuntado en la agenda que es el día 27!

– Me parece muy bien que tú lo tengas apuntado el día 27 pero tenías hora el día 26 guapetón así que ala, a cascarla.

Genial, verdad? No pasa nada, pues vuelvo a pedir hora. Coño que no hay más horas. Ah bueno si, a 160 km de aquí. Pues nada, a pillar el coche y vamos que nos vamos.

– Hola buenas, vengo a sacar el Carnet Internacional de conducir para mí y para mi novia.

– Genial, traes una autorización suya?

– Si, claro

– Su Carnet de identidad?

– Si, claro

– Su DNI?

– Si, claro

– Sus fotos de carnet?

– Si, cla…me cago en mi puta vida se han quedado encima de la mesa…

– Pues ala, vuelve otro día campeón.

Y así es como uno de los tramites más fáciles del mundo se convirtieron en tres días de gestiones, unos 600 km en coche y la absoluta certeza de que a medida que pasan los años soy más idiota. Eso sí, un idiota con carnet de conducir internacional.

Seguro de viajes

Para esto he de reconocer que estuvimos barajando varias opciones pero al final me decanté por la que he usado siempre y es ir sin seguro de viaje.

Pero tranquilos, no es que vayamos a pelo y con unas velas puestas a la virgen para que no nos pase nada, que va. Sino que yo siempre que he viajado, en lugar de pagar un seguro para ese viaje en concreto viajo siendo socio del RACC, y eso, entre otras cosas, ya me incluye un seguro de viaje para cualquier parte del mundo con asistencia personal en viaje y gastos médicos de hasta 30.000€ y, lo mejor de todo, no solo para ese viaje sino que para todo el año!!

Y además de precio no es que haya mucha diferencia, la verdad. Mirar. Con la modalidad global, que es la modalidad pepino, pago 195€ al año y el beneficiario gratis, es decir, los dos cubiertos Full Equip durante todo el año por 97,5€ cada uno.

Por desgracia lo he utilizado en Italia, en Turquía y en Tailandia y no he tenido nunca ninguna queja así que si algo te funciona, no lo cambies dicen, verdad?

Y lo mejor de todo es que no solo tienes el seguro de viaje incluido sino que además te entra la asistencia en carretera (también en todo el mundo, es más, en Turquía se nos estropeó la furgoneta y nos pusieron, a los cuatro que íbamos, un hotelazo para esperar a que la arreglaran, a parte de la grúa y todo eso, claro está) coche de sustitución, taller a domicilio, reparaciones en el hogar, asistencia mecánica a la bici, asesoramiento legal (esto es muy importante), te recurren las multas (aún más importante si las coleccionas como yo) y muchas cosas más. Para mi gusto lo que les faltaría es un servicio que te viniera a buscar para llevarte a casa cuando se te va la noche de las manos pero eso igual ya sería pedir demasiado, para todo lo demás, RACC a tope.

Coche de alquiler o autobús??

Sin duda una de las preguntas que más nos hemos hecho estos días. Los que seguís nuestros viajes sabéis que somos de pillar coche allí donde vamos. Nos da mucho más margen de maniobra y además nos permite llegar a lugares que de otra manera igual tardaríamos el doble o el triple en llegar y esta vez, de salida, no iba a ser distinto.

Nada más reservar los billetes nos pusimos a mirar coches de alquiler y, la verdad, no estaban nada mal de precio. Al final reservamos directamente con Europcar desde el día 16 (que teníamos pensado salir de Kuala Lumpur) hasta el día 1 por unos 300€ aproximadamente, ni tan mal, verdad?

Aunque el problema aquí no era ese, os cuento. La del coche, como decíamos antes, está muy bien porque te da una libertad que el transporte público no tiene, hasta aquí todo correcto, el problema es que íbamos a estar entre las 3 noches de Pulau Tioman y las 5 noches de las Perhentian más de una semana en islas, con lo que esto significa: el coche aparcado en la península sin darle uso y además sin estar vigilado (a no ser que quisiéramos pagar un parking, claro) pero es que después también vamos a Taman Negara, es decir, otros 3 días el coche aparcado con lo que íbamos a alquilar un coche más de 15 días para usarlo 6. Lo mirásemos por donde lo mirásemos no salían los números.

Si a eso le sumas que las conexiones en Malasia con autobús son de puta madre, con numerosas compañías y combinaciones, la respuesta está clara: nada de coche de alquiler, reserva anulada y a viajar en autobús.

Alojamiento

Y ya para terminar nos quedaba mirar donde dormiríamos en cada lugar. Bueno, en cada lugar no, la verdad es que como sabemos que las cosas pueden ir cambiando con el paso de los días e incluso una vez estemos allí solo nos hemos centrado en reservar alojamiento en aquellos sitios donde queríamos asegurar la tirada y eso es en las islas que, por esas fechas, pueden estar más saturadas. En Pulau Tioman, finalmente, nos decantamos por el 1511 Coconut Grove, en Juara Beach, donde llegaremos el día 16 y donde pasaremos tres noches en una cabaña frente al mar a razón de 60€ la noche. No era la opción más económica, ni de este alojamiento ni de otros de la misma playa pero nos gustaron los comentarios que leímos por la red así que allí que nos iremos.

Y en las Perhentian más de lo mismo, sin duda son uno de los mayores atractivos del país así que queríamos ir sobre seguro y además, queríamos tranquilidad. Tengo en mente lo que ocurre en muchas islas de Tailandia y como os dije, no me apetece en absoluto, así que queríamos un lugar alejado de todo el barullo. Y creo que lo conseguimos.

Nos alojaremos en el Bubble Dive Resort, situado en el sur de Perhentian Besar, en una bahía donde solo se puede llegar por mar y en donde lo único que se encuentra es este hotel. Tranquilidad asegurada, espero. Y como no, la tranquilidad tiene un nombre: 70€ la noche. Si vale la pena, bien pagados.

Por otro lado también hemos pillado nuestro alojamiento en Kuala Lumpur para cuando lleguemos ir ya a tiro fijo. Aquí sí que la oferta es ilimitada para todos los gustos y bolsillos. Hay algunos Airbnb de puta madre y a buen precio pero finalmente nos decidimos por el 5 Elementes Hotel, al lado de Petaling Street, en Chinatown, un hotel con muy buenas críticas a razón de 26€ la noche.

El resto de noches sí que ya iremos viendo, tenemos alguna reserva hecha pero que podemos cancelar sin penalización por si cambiamos de planes así que ya iremos viendo.

Y con esto ya sí que si, no creo que me deje nada, de todas formas lo que decíamos, esto es solo el puzle montado desde casa, en el sofá, con una cervecita en la mano y el coco dándole a la imaginación. A la vuelta, a toro pasado, ya escribiré una guía currada con todo lo que hicimos bien y todo lo que hicimos mal.

Ahora ya solo queda esperar a que llegue el día 12 y nos den las 6 de la mañana, toca subirse al vuelo TK 1852 de Turkish Airlines y empezar, por fin, con este viaje. Toca volver a Asia, 8 años después de mi última visita, toca descubrir un país nuevo, paisajes nuevos, gente nueva, olores nuevos, sabores nuevos, toca emocionarse, ensuciarse, sudar, sudar mucho, toca correr cuando esa lluvia nos pille i flotar en el mar con la mente en blanco solo escuchando los murmullos a nuestro alrededor. Toca perder ese autobús que teníamos que coger para llegar a la hora a otro lugar y cagarse en dios una y mil veces sin darse cuenta que al final no perdemos nada, sino que ganamos un tiempo que antes no teníamos para sentarnos en cualquier cafetería a ver la vida pasar, igual para charlar con alguien que antes no conocíamos, igual para probar un plato que de otra forma nunca hubiéramos podido probar. Toca vivir y sentirse vivo, gritar bien fuerte: que le den por culo al mundo, coger fuerzas, darse cuenta de lo que realmente vale la pena y lo que no, toca llenar ese baúl de esos momentos que al final nos servirán para rendir cuentas, esperemos que nos salgan, toca arrancar de cuajo cada minuto, de cada hora, de cada día y comérselo sin siquiera masticar. Toca ser lo que uno quiere ser y nos toca volar, siempre nos tocará volar…y volar se vuela alto…

Seguimos!

 

 

 

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